Paul Di’Anno, el primer vocalista de Iron Maiden, falleció a los 66 años en octubre de 2024, dejando un legado profundamente arraigado en los orígenes del heavy metal. Nacido en Londres en 1958, Di’Anno se unió a la banda en 1977 y fue la voz detrás de sus dos primeros álbumes, Iron Maiden (1980) y Killers (1981), los cuales ayudaron a definir el sonido distintivo de la banda que fusionaba influencias de punk y heavy metal. Canciones icónicas como «Running Free» y «Phantom of the Opera» se convirtieron en clásicos bajo su liderazgo.
A pesar de su importante contribución al éxito inicial de Iron Maiden, fue despedido en 1981 debido a diferencias personales y problemas con su estilo de vida, lo que llevó a la entrada de Bruce Dickinson como vocalista. Sin embargo, su estilo vocal agresivo y energético nunca dejó de influir en generaciones de músicos. Tras su salida de la banda, Di’Anno continuó su carrera con varios proyectos, como Battlezone y Killers, y se mantuvo activo en la escena musical a pesar de sus problemas de salud en la última década, que lo obligaron a presentarse en silla de ruedas.
En los últimos años, Di’Anno lanzó material recopilatorio y realizó más de 100 conciertos desde 2023, manteniéndose fiel a su pasión por la música hasta su fallecimiento. La noticia de su muerte fue confirmada por su familia y miembros de la banda Iron Maiden, quienes expresaron su tristeza por la pérdida de una de las figuras más influyentes del heavy metal. Su legado perdura, no solo por su etapa con Iron Maiden, sino también por su perseverancia y amor por la música hasta el final de su vida.