El 10 de septiembre de 1991, Nirvana lanzó «Smells Like Teen Spirit» en los EE.UU., un evento que cambiaría la historia del rock. La canción, escrita por Kurt Cobain, fue un éxito inesperado que, en cuestión de meses, catapultó al álbum Nevermind al primer puesto de las listas a principios de 1992. El sonido dinámico y crudo, caracterizado por su mezcla de versos suaves seguidos por coros explosivos, fue una clara influencia de bandas como los Pixies, quienes marcaron el estilo que Nirvana terminó adoptando.

«Smells Like Teen Spirit» nació de una broma de Kathleen Hanna, cantante de la banda Bikini Kill y amiga cercana de Cobain. Tras una noche de fiesta, Hanna pintó en la pared de la habitación de Cobain «Kurt smells like Teen Spirit», en referencia a un desodorante popular en ese momento. Cobain, sin saber que se trataba de un producto, encontró en esa frase la inspiración para titular lo que sería el himno de una generación. El riff icónico, que según algunos guarda cierto parecido con «More Than a Feeling» de Boston, tomó forma en los ensayos y fue refinado por Krist Novoselic y Dave Grohl, que ayudaron a moldear la canción​.

Cuando la canción se lanzó, su éxito fue lento, pero constante. Las radios universitarias y no comerciales fueron las primeras en adoptarla, hasta que MTV comenzó a transmitir el ahora legendario videoclip, lo que impulsó la canción al estrellato. En poco tiempo, Nevermind se convirtió en un fenómeno mundial, marcando el ingreso del grunge y el rock alternativo al mainstream. Cobain, sin embargo, pronto se sentiría incómodo con el estatus de la canción, llegando a resentir su popularidad y la percepción de Nirvana como una banda comercial.

La icónica frase «Here we are now, entertain us» reflejaba la frustración de Cobain con la cultura juvenil y la comercialización de su música, temas que serían recurrentes en sus futuras composiciones. A pesar de su creciente aversión por la canción, «Smells Like Teen Spirit» sigue siendo un símbolo cultural que define una era y un punto de inflexión para la música alternativa​

Todo comenzó con un desodorante

No todo es como parece, ya que en realidad la rebeldía no era un movimiento social, sino algo más que tenía que ver específicamente con un desodorante. 

De un desodorante a un himno noventero: La historia detrás de “Smells Like Teen Spirit”

Kurt Cobain veía el mensaje como un lema poderoso y atractivo, pero también formaba parte de lo que Kathleen Hanna había escrito en la pared del motel donde él se hospedaba.

En agosto de 1990, Cobain y Kathleen Hanna, vocalista de Bikini Kill, estaban cerca de un centro para adolescentes embarazadas en Olympia. Este lugar, en lugar de proporcionar servicios de aborto, funcionaba como un centro pro-vida que incentivaba a las jóvenes a quedarse con sus bebés, advirtiendo que abortar las llevaría al infierno.

«Como Kurt y yo éramos feministas bastante intensos en los 90, decidimos hacer un servicio público esa noche. Bebimos Canadian Club y mientras Kurt observaba, crucé la calle y pinté ‘Fake abortion clinic everyone’ (Clínica de abortos falsa para todos). Él era más creativo, así que escribió en letras rojas grandes ‘God is King’ (Dios es rey)», relató Kathleen en 2010, antes de hacer un cover de la famosa canción de Nirvana.

Esa misma noche, ya bastante ebrios, volvieron al motel donde se hospedaba Kurt. Mientras él dormía, Kathleen tomó un marcador y escribió en toda la pared: “Kurt smells like Teen Spirit” (Kurt huele a desodorante Teen Spirit). Esto hacía referencia a Tobi Vail, la baterista de Bikini Kill, quien había sido pareja de Cobain y usaba ese desodorante popular en la época. Para Kathleen, era una manera en la que Tobi había marcado la presencia de Kurt.

El Riff y el «Síndrome de Estocolmo»

Con el título ya en mente, faltaba crear el icónico riff que abriría la canción. La historia cuenta que, meses después de aquella borrachera, y unas semanas antes de comenzar a grabar Nevermind, Kurt tocó un riff que a Krist Novoselic le pareció bastante simple.

Kurt, en su estilo característico, obligó a la banda a tocar el riff repetidamente durante casi una hora y media. Tras lo que pareció un «síndrome de Estocolmo», Krist empezó a apreciar el riff, sugiriendo reducir el tempo. Este ajuste transformó esos acordes iniciales en el inconfundible comienzo de “Smells Like Teen Spirit”, perfeccionado con la poderosa batería de Dave Grohl.

La fascinación de Kurt Cobain por los Pixies y su deseo de integrar ese sonido en Nirvana fue un factor clave en la evolución de su música. Más allá de las problemáticas que afectaban a la juventud de su tiempo, como la proliferación de armas o la represión mental y social, Kurt estaba buscando algo significativo a lo que rendir homenaje. Sentía que el contenido superficial de la televisión y la manipulación de la información no eran suficientes, y en cambio, encontró en los Pixies una fuente de inspiración.

En una entrevista de 1994, Cobain reveló:

«Estaba intentando escribir la última canción pop. Básicamente, estaba tratando de robar algo de los Pixies. Me conecté tan profundamente con esa banda que sentí que debería haber estado en ella o al menos en una banda tributo a los Pixies».

Si escuchas atentamente “Smells Like Teen Spirit”, hay una clara similitud con “Tame” de los Pixies, aunque con un enfoque más crudo y distorsionado. El riff de los Pixies es desordenado y caótico, careciendo de una estructura clara, mientras que Nirvana creó algo más intencional y organizado, canalizando molestia y rebeldía en su sonido. La influencia de los Pixies fue evidente, pero Nirvana logró transformarla en su propio grito de revolución juvenil.

¡Gracias a Butch Vig por el sonido final!

Cuando Nirvana grabó el demo de “Smells Like Teen Spirit”, apenas era audible debido al alto volumen en el que lo habían registrado. Sin embargo, decidieron enviar el demo a Butch Vig, conocido por su trabajo con Garbage y como productor de Gish (1991) y Siamese Dream (1993) de The Smashing Pumpkins. A pesar de la mala calidad del audio, Vig vio el potencial en la canción y decidió invitar a la banda a regrabarla.

Catorce días después, el resultado fue Nevermind, el segundo álbum de estudio de Nirvana, que rápidamente se posicionó en las listas de popularidad. Junto a “Smells Like Teen Spirit”, temas como “Lithium”, “Come As You Are”, “Polly” y “Drain You” consolidaron a Nirvana como una de las bandas más influyentes del grunge.

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