El 9 de noviembre de 2015, falleció Andy White, el respetado baterista escocés conocido como «el quinto Beatle» por su participación en el primer sencillo de The Beatles, Love Me Do. Aunque White solo tocó en una sesión con la banda, su colaboración dejó una marca importante en la historia del grupo. En una grabación de 1962 en los estudios Abbey Road, White fue contratado para tocar la batería en la versión de Love Me Do que se incluyó en el álbum Please Please Me y en el sencillo estadounidense de 7 pulgadas. La decisión de usar a White en lugar de Ringo Starr, quien acababa de unirse a la banda, respondió a la cautela del productor George Martin sobre la habilidad de Starr en ese momento. Durante la grabación, Starr tocó la pandereta, lo que marcó una de las primeras tensiones en la alineación definitiva de los Beatles.
Andy White era un músico versátil y experimentado, y su carrera iba mucho más allá de su trabajo con The Beatles. Antes de su colaboración con el cuarteto de Liverpool, White ya había trabajado con figuras como Billy Fury y Gene Vincent. A lo largo de su carrera, también colaboró con Tom Jones en It’s Not Unusual, y en éxitos de Herman’s Hermits y Lulu. White se mudó a los Estados Unidos en los años 80, donde continuó enseñando percusión, incluyendo técnicas específicas para bandas de gaitas escocesas, y colaboró con músicos como Steven Van Zandt en su preparación para la serie The Sopranos. En 2008, se unió a la banda The Smithereens para versionar temas clásicos de los Beatles, incluyendo PS I Love You.
A lo largo de los años, White expresó con humildad su rol en la historia musical de The Beatles, recordando cómo solo recibió cinco libras esterlinas por la sesión sin regalías adicionales. Su trabajo fue reconocido por generaciones de fans de los Beatles y de músicos que valoran su habilidad y su papel en un momento crucial para la banda británica.